
El régimen de Vladímir Putin ha recrudecido su persecución de la oposición rusa en el exilio con la imputación del delito de terrorismo contra algunas de sus figuras más conocidas. El Servicio Federal de Seguridad (FSB, el antiguo KGB) ha comunicado este martes la apertura de una causa penal contra el fundador del Comité Antibélico de Rusia, Mijaíl Jodorkovski, el ajedrecista Garry Kaspárov, y 21 miembros más de la plataforma. Entre ellos están los disidentes Ilia Yashin y Vladímir Kara-Murza, presos políticos hasta su canje por espías rusos el año pasado, y la conocida politóloga Ekaterina Shulman.