
Europa busca blindarse ante el crisol de amenazas de Rusia y apuntalar y mejorar su defensa ahora que el aliado estadounidense se aleja. En un momento en el que el Kremlin está empleando aeronaves no tripuladas como parte de su guerra híbrida contra Occidente, la Comisión Europea quiere tejer una buena red antidrones que esté funcionando a pleno rendimiento a finales de 2027 y que pueda servir, además, en todos los flancos de la UE, según indica en su hoja de ruta sobre defensa de la UE, a la que ha tenido acceso EL PAÍS.