Hay elecciones en el Reino Unido cuyos efectos prácticos son mínimos pero que pueden tener una importancia simbólica cercana a un terremoto. La circunscripción galesa de Caerphilly, tierra histórica de mineros, había votado mayoritariamente a la izquierda durante más de un siglo. Hasta ahora. En la madrugada de este viernes, el escrutinio de los comicios parciales celebrados la víspera otorga su escaño autonómico a Lindsay Whittle, el candidato del partido nacionalista Plaid Cymru, que obtiene una mayoría aplastante del 47%. Hace cuatro años se quedó en el 28%.
