La aspiración de la Unión Europea de entregar a Ucrania, en forma de préstamo, miles de millones de euros de los activos soberanos de Rusia inmovilizados en territorio comunitario por las sanciones, se ha atascado. Bélgica, el país donde permanece la inmensa mayoría de esos fondos, frenó la decisión en la cumbre del jueves. Alegó que el plan preparado por la Comisión Europea no le ofrece las garantías jurídicas que necesita para cubrir el riesgo ante las posibles represalias del Kremlin por usar ese dinero y lo que puede suponer para Euroclear, la cámara financiera de compensación que lo aloja, que tiene sede en su territorio.
