La xenofobia de Donald Trump solo se expande. Últimamente, el presidente ha dirigido la mayoría de sus insultos hacia los migrantes de una nacionalidad en particular: la somalí. Este martes arremetió contra ellos durante su reunión de Gabinete: “Estas son personas que no hacen más que quejarse”. El republicano añadió que son todos “basura” y que no los quiere en Estados Unidos. Precisamente esa es la meta de un nuevo operativo migratorio que su Gobierno ha puesto en marcha: agentes federales descenderán esta semana en Minnesota, hogar de la diáspora somalí más grande del mundo, para detener y deportar a cientos de migrantes de esta comunidad.
