Miembros de la comunidad judía australiana empezaron a llegar este lunes entre lágrimas y con banderas australianas e israelíes a la playa de Bondi, en Sídney, para homenajear con flores y peluches a las víctimas del atentado de la víspera, en el que murieron 15 personas cuando dos hombres armados abrieron fuego contra la multitud que celebraba la festividad judía del Jánuca. Una niña de 10 años, un rabino británico y un superviviente del Holocausto son tres de las víctimas de un ataque que ha conmocionado a Australia y que ha llevado al primer ministro del país, Anthony Albanese, a anunciar que endurecerá los permisos de armas.
