El enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, ha sido durante meses el hombre de referencia dentro de la Administración de Donald Trump para tratar con Rusia. El empresario inmobiliario —que hasta el pasado enero, cuando fue nombrado, era un lego absoluto en los entresijos diplomáticos— ha viajado varias veces a Moscú para reunirse con el presidente Vladímir Putin y ha desarrollado importantes contactos con los hombres clave del Kremlin.
