Se llaman Yelizaveta y Mijailo. Ella nació hace 16 años en Simferópol (Crimea); él, hace 12 años en Makiivka (Donetsk). Los dos vieron la luz por primera vez en una Ucrania libre, pero residen desde hace más de una década en territorio ocupado por el ejército ruso. Este miércoles, la abogada ucrania y experta en derecho internacional Katerina Rashevska, mostró sus dos fotos ante el Senado de Estados Unidos. Denunció que la organización para la que trabaja en Kiev, el Centro Regional de Derechos Humanos (CRDH), ha contabilizado 165 campos donde los niños ucranios son sometidos a un proceso de rusificación. El caso de Yelizaveta y Mijailo es especial. Moscú envió a los dos niños de forma temporal al campamento de Songdowon, en Corea del Norte. Son los primeros menores ucranios identificados que viajan al gran aliado asiático del Kremlin en el marco de su campaña de adoctrinamiento infantil.
