Los dos presuntos autores de la matanza de la playa de Bondi, en la ciudad australiana de Sídney, “se inspiraron” en el Estado Islámico y habían viajado a Filipinas, donde esa organización terrorista sigue activa, en noviembre, antes de cometer el pasado domingo la masacre antisemita en la que murieron 15 personas, además de uno de los asaltantes, según ha informado la policía australiana este martes. “Los primeros indicios apuntan a un ataque terrorista inspirado por el Estado Islámico, presuntamente cometido por un padre y un hijo”, ha apuntado la comisionada de la Policía Federal Australiana, Krissy Barrett, en una conferencia de prensa.
